Existe cierto orden lógico en el desarrollo de un niño. Más tarde o más temprano un bebé primero sostendrá la cabeza, luego se sentará, a lo mejor será un gateador o caminará directamente, poco después podrá correr, saltar, trepar. Existen bebés que se sientan temprano, que caminan y hablan en forma precoz, y otros que cuando son más grandes leen o escriben antes de lo habitual. Nuestro propósito no es acelerar este proceso ni mucho menos crear niños "genios". Queremos simplemente permitir un crecimiento equilibrado e integral en todas las áreas de desarrollo del bebé.
Mediante la estimulación temprana queremos que su niño en el futuro tenga mayor facilidad para aprender, para alcanzar un mejor desarrollo físico, aumente su autoestima, se desenvuelva mejor socialmente y sepa cómo manejar sus frustraciones y logros.