Las primeras palabras de tu hijo: ¿Qué podemos hacer para motivarlo?
La importancia de la estimulación temprana
El mejor momento de ser papás es cuando escuchas a tus pequeños decir sus primeras palabras. Papá y mamá suelen ser las protagonistas pero ¿cómo ayudar a mi pequeño a hablar más y mejor? Hoy hablaremos sobre la importancia de la estimulación temprana en el lenguaje.
Ser papás es una aventura maravillosa. Desde el momento de la gestación siempre estamos buscando lo mejor para nuestros pequeños, y es por esta razón que algunos padres deciden comenzar desde el embarazo con ejercicios de estimulación temprana para que sus hijos puedan adaptarse mejor y más rápido a su entorno.
Por si no lo sabes, la estimulación temprana son una serie de acciones que se realizan con el objetivo de fomentar el desarrollo de tu hijo así como de resaltar sus habilidades. Puedes practicarla desde el embarazo hasta los 6 años de edad con la ayuda de un profesional y está dedicada a fomentar tanto la independencia como la autonomía en las cinco áreas más importantes para su desarrollo integral: motricidad sea fina o gruesa, lenguaje, habilidades cognitivas, comportamiento social y su desarrollo psicoemocional.
Ahora, si ya te encuentras familiarizado con la estimulación temprana y sus múltiples beneficios, aquí te ofreceremos algunos tips para estimular el lenguaje de tu hijo de acuerdo a su etapa.
Tips para fomentar el lenguaje en tu hijo
Si tienes un pequeño con apenas meses de edad o entre 2 y 3 años, puedes estimular su lenguaje a través de una serie de ejercicios los cuales detallaremos a continuación.
Pero antes de comenzar, debemos aclarar que es necesario que dichos ejercicios sean acompañados por especialistas en el área.
Puesto que cada niño posee un ritmo de crecimiento completamente distinto al otro, lo ideal es que se lleve a cabo un plan personalizado con las habilidades y la etapa en la que se encuentra su niño, así como de los recursos, tiempo e implicación que los padres deberán tener para poder ayudar a su hijo.
Ten en cuenta que en Estimula a tu Bebé tenemos una variedad de programas que sin duda le ayudarán a ofrecerle a su hijo las mejores herramientas para un comienzo sano y exitoso.
Tips para bebés de 0 a 12 meses En ésta etapa es esencial crear y reforzar el vínculo de amor entre padres e hijos por medio del lenguaje.
- Háblale o cántale para dormir mientras lo ves y lo acaricias suavemente.
- Llama a tu pequeño por su nombre para que se familiarice con él.
- Cuéntale todo lo que haces (sobre todo si lo bañas o juegas con él) en un tono claro para que comience a relacionar objetos y rutinas
Tips para bebés de 1 a 2 años
Usa canciones aprendidas o inventadas para cada hora especial: cepillarse los dientes, bañarse, lavarse las manos, la hora del juego y la hora del cuento serán más divertidas con la voz de mamá o papá.
También puedes ayudarlo a completar palabras o frases mientras aprenden a hacerlo – eso sí, con mucha paciencia -, reconociendo sus avances con aplausos. Evita atropellar al niño adivinando lo que desee para fomentar su desarrollo verbal.
Tips para bebés de 2 a 3 años
En esta etapa ya tu pequeño debe manejar un léxico más amplio así como formar algunas frases sencillas. Para continuar estimulando el habla en tu hijo puedes colocarle canciones y cuentos con ilustraciones sobre las partes del cuerpo así como las rutinas para que él las cante contigo.
Otra cosa que puedes hacer es animarlo a usar palabras complejas si notas que usa el mismo término para todo. Toma los objetos, diferencia unos entre otros para que tu pequeño aprenda su función y nombres correctos.
Consejos finales
Recuerda hablar siempre con tu bebé. Así sientas que estás hablando sola o que no te entiende, la verdad es que ¡si lo hace! Y todo lo que le digas lo ayudará a hablar más temprano y mejor.
Apoya a tu pequeño a que continúe expresándose, así como mantente siempre atento ante cualquier señal de alerta que pueda denotar algún problema en la audición o habla – no imita palabras o sonidos, no expresa frases de dos o tres palabras -, anímalo, sé paciente y trata de no avergonzarlo ante sus primeros intentos para que tu hijo pueda tener mayor facilidad de adaptación a la etapa de escolaridad y sus aprendizajes.