La llegada del primer bebé es lo que toda familia espera con ansias. En ese momento la madre y el padre viven con mucha incertidumbre de cómo será su vida a partir de ahora. Además, de todo lo qué conlleva el nacimiento hay otros factores importantes, como lo es la estimulación temprana.

Este aspecto es muy importante para el desarrollo del niño. Por esta razón, en este artículo vamos a hablarte de lo que debes hacer para que tu bebé tenga una buena estimulación temprana.

Pero antes debes saber algunos datos como por ejemplo:

¿Sabes qué es la estimulación temprana?

Es un grupo de técnicas usadas para desarrollar las habilidades del niño en su fase formativa. También son usadas para corregir trastornos o evitarlos durante el desarrollo.

La importancia de la estimulación temprana

Cuando hablamos de la importancia de la estimulación temprana, hay que entender lo importante que son los primeros años de la vida. En esa etapa el cerebro del bebé aún está en desarrollo, por tanto, cada experiencia que puedas brindarle dejará huella en él. Además, de eso también dependerá el curso del desarrollo del niño.

Por eso es crucial que le brindes a tu bebé un ambiente seguro donde puedan ir explorando y descubriendo el mundo. Esto les ayudará a ir aprendiendo de las experiencias diarias, las cuales serán su base en el aprendizaje que vayan formando en el futuro.

En ese sentido, una de las cosas más importantes en los primeros meses del desarrollo del niño es la habitación.

¿Cómo preparar la habitación del bebé para fomentar su desarrollo?

La habitación del bebé es lo más importante en sus primeros meses. Para que la prepares adecuadamente debes saber perfectamente el rol que está juega en la estimulación temprana.

Para ello nos podemos guiar en los estudios sobre la visión del bebé, que indican cómo los colores de la habitación influyen en el estímulo visual del niño. Si bien es normal que desees algún color suave para su recámara, debes saber que los ojos del bebé no detectan esos colores en los primeros meses.

Por esta razón, se recomienda que lo mejor es preparar una habitación con contrastes de colores. Así podrás estimular la visión del recién nacido e ir despertando su curiosidad por conocer más cosas.

Por otro lado, es recomendable que la recamara cuente con pads de colores e imagenes con colores de alto contraste como blaco, rojo y negro. De esta forma se cumplen dos objetivos en la estimulación temprana. Primero pones en funcionamiento el desarrollo motor del niño ya que este debe permanecer la mayor parte del tiempo en el piso boca abajo con la finalidad de ir dando fuerza al tronco y posibilitar el gateo y la sentada.

Segundo, los pads de colores suelen traer los contrastes necesarios para ayudar en la estimulación temprana del bebé. De este modo pone en funcionamiento el desarrollo de dos partes vitales para su futuro desarrollo.

Además, existen otros factores como los son los móviles encima de la cuna para aumentar el estímulo del bebé. Los primeros 4 meses estos deben ser con colores blanco, rojo y negro. Los siguientes meses pueden ser juguetes más llamativos y coloridos para que el niño quiera tomarlos.

Recuerda que, la estimulación temprana de tu niño depende completamente de ti. Por eso debes tratar de hacerlo lo mejor posible.

El rol de los padres en la estimulación temprana Es importante que sepas el rol que debes cumplir como madre en la estimulación y desarrollo del niño. Ese rol, en principio, es actuar como un filtro de todos los estímulos que recibe el bebé del mundo que lo rodea.

La primera semana después del nacimiento es crucial, es allí donde el acompañamiento de los padres responde a lo que necesita el bebé. Las necesidades tanto afectivas como biológicas deben ser cubiertas adecuadamente. Porque la estimulación temprana es eso, brindarle al niño lo que necesita en el momento indicado.

No obstante, en ocasiones deberás limitar algunas cosas. Por ejemplo, en las primeras semanas de nacido no debes exponerlo a ruidos fuertes y lugares muy poblados, ya que estas situaciones les pueden causar incomodidades.

Además, en esas primeras semanas que compartes con tu bebé debes garantizar un clima idóneo para su relajación. Esto lo puedes hacer colocando música suave, teniendo un buen balance de luz e ir enseñándole a diferenciar entre el día y la noche, que se logra abriendo y cerrando persianas.

Ten presente que la estimulación temprana del bebé marcará su desarrollo. Este es un proceso que empieza con el nacimiento y debe ir progresando conforme avanza el crecimiento y desarrollo del niño.